Narciso Guaramato Parra
¿Que es un empresario? Lorenzo Servitje Sendra, fundador de Panificadora Bimbo, señala: “Dentro de la empresa, el agente clave es el empresario, persona que descubre la necesidad de satisfacer, diseñar los bienes o servicios a producir, consigue los recursos, organiza a los hombres y asume los riesgos. Su función es de carácter profesional e indispensable. Suele ser un hombre con especial intuición y tenacidad para conseguir que la empresa alcance sus fines.
Igualmente, el celebrado escritor y empresario Robert Kiyosaki, autor de “Padre Rico, Padre Pobre”, sobre el tema comenta: Las características definitorias de los verdaderos empresarios son creatividad y habilidad para lograr cosas más allá de sus propios recursos. Son maestros en resolver problemas, en convertirlos en propiedad intelectual en un negocio. El mantra de un empresario es: “veamos como podemos hacerlo” y nunca se les escuchan palabras desalentadoras “No podemos hacerlo”, o no “podemos pagarlo”. La definición que más me gusta, se la escuché al Sr. Tomás Ramos, presidente de la Federación Venezolana de las Industria de la Panificación (FEVIPAN), “El empresario es un constructor de sueños” y es que todo gran empresario, Henry Ford, Bill Gate, Steve Jobs, por mencionar algunos de los más famosos, comenzaron con un sueño y tuvieron la voluntad de llevarlos a cabo.
Los grandes empresarios, son grandes soñadores pero consientes de sus limitaciones, como se dice, con los pies sobre la tierra. El caso más grande de los empresarios soñadores, fue sin lugar a dudas Walt Disney, quien en con su sabiduría, decía:
Como podemos deducir de los párrafos anteriores, el empresario es un ser humano con cualidades muy especiales ¿estas nacen con el individuo o se pueden aprender?. Sin lugar a dudas se pueden aprender. El problema radica en que toda la vida nos han educado, no para ser empresarios, sino para ser empleados. Toda la vida nos han exigido que respetemos las reglas, que seamos perfectos, que no nos equivoquemos, que no asumamos riesgos, en fin de cuentas, nos han educado para que tome otro las decisiones.
Le pregunto, ¿usted que prefiere, ser cola de león o cabeza de ratón?. La gran mayoría, estoy seguro dirá: cola de león, no importa si estoy de último en la escala laboral, lo importante es pertenecer a una gran organización. En cambio un verdadero empresario dirá cabeza de ratón, no importa cuán pequeña sea la empresa, lo importante es que yo tome las decisiones.
Igualmente, el celebrado escritor y empresario Robert Kiyosaki, autor de “Padre Rico, Padre Pobre”, sobre el tema comenta: Las características definitorias de los verdaderos empresarios son creatividad y habilidad para lograr cosas más allá de sus propios recursos. Son maestros en resolver problemas, en convertirlos en propiedad intelectual en un negocio. El mantra de un empresario es: “veamos como podemos hacerlo” y nunca se les escuchan palabras desalentadoras “No podemos hacerlo”, o no “podemos pagarlo”. La definición que más me gusta, se la escuché al Sr. Tomás Ramos, presidente de la Federación Venezolana de las Industria de la Panificación (FEVIPAN), “El empresario es un constructor de sueños” y es que todo gran empresario, Henry Ford, Bill Gate, Steve Jobs, por mencionar algunos de los más famosos, comenzaron con un sueño y tuvieron la voluntad de llevarlos a cabo.
Los grandes empresarios, son grandes soñadores pero consientes de sus limitaciones, como se dice, con los pies sobre la tierra. El caso más grande de los empresarios soñadores, fue sin lugar a dudas Walt Disney, quien en con su sabiduría, decía:
Si lo puedes soñar, lo puedes lograr
Piensa, crea, sueña y atrévete
Piensa, crea, sueña y atrévete
No duermas para descansar, duerme para soñar. Porque los sueños están para cumplirse
Como podemos deducir de los párrafos anteriores, el empresario es un ser humano con cualidades muy especiales ¿estas nacen con el individuo o se pueden aprender?. Sin lugar a dudas se pueden aprender. El problema radica en que toda la vida nos han educado, no para ser empresarios, sino para ser empleados. Toda la vida nos han exigido que respetemos las reglas, que seamos perfectos, que no nos equivoquemos, que no asumamos riesgos, en fin de cuentas, nos han educado para que tome otro las decisiones.
Le pregunto, ¿usted que prefiere, ser cola de león o cabeza de ratón?. La gran mayoría, estoy seguro dirá: cola de león, no importa si estoy de último en la escala laboral, lo importante es pertenecer a una gran organización. En cambio un verdadero empresario dirá cabeza de ratón, no importa cuán pequeña sea la empresa, lo importante es que yo tome las decisiones.
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