lunes, 20 de septiembre de 2010

EL BOREOUT

Con el comienzo de la Revolución Industrial, se inician una serie de enfermedades laborales y problemas específicos de la especialización del trabajo. Más tarde surge con mucha fuerza el sector de servicios, que a diferencia de los sectores industrial y comercial, el trabajador puede realizar sus actividades con un relativo esfuerzo físico, cómodamente sentado y con un computador colocado en su escritorio.

Es inmensa la cantidad de tinta que se ha gastado par analizar los diferentes problemas que genera esta moderna forma de trabajar. En cualquier librería se puede hallar, decenas de libros, que tocan temas tan diversos como: El estrés, la adicción al trabajo, como equilibrar el tiempo entre el trabajo y la familia, manejo del tiempo, etc. Sin embargo es muy frecuente encontrar en cualquier oficina de cualquier empresa y sobre todo en los organismos públicos, personas que sin tener nada que hacer parecen estar muy ocupadas, hombres y mujeres que pasan todo el día al frente de la pantalla de su PC (ordenador), pero no trabajando, sino jugando o atendiendo asuntos personales. Es decir empleados aburridos sin tener mucho trabajo que hacer o si lo tienen, no tienen la mínima motivación para realizarlo.

Este es un problema que he presenciado e incluso lo he experimentado personalmente y que he podido superar. Recientemente adquirí un libro de bolsillo que se llama: “El nuevo síndrome laboral BOREOUT” escrito por: “Philippe Rothlin y Peter R. Werder”, abogado y periodista respectivamente.

En este ameno libro los autores analizan con sumo detalle este problema. Según los autores “El concepto de Borout está compuesto de dos palabras inglesas Bore –aburrido- y out -fuera. De la combinación de estas palabras resultaría, pues, algo parecido a un encontrarse fuera del aburrimiento. Así, el trabajador afectado por el boreout sería alguien que se encuentra, en cierto modo, más allá del aburrimiento. Por descontado, eso no significa que por ello el trabajador vaya a acabar con su aburrimiento y vuelvan a aparecer en su vida el cambio y la emoción. Al contrario: en ese caso el aburrimiento se hace hasta tal punto insoportable que adopta para el afectado nuevas dimensiones”.

Los síntomas básicos que presenta un trabajador que padece de boreout Son:

1. Cansancio físico constante sin ninguna razón aparente.

2. Permanentemente permanece irritado, incluso en su casa.

3. Es totalmente apático a cualquier actividad laboral en su actual trabajo.

4. Es una persona introvertida.

El Borout es una mal que nos afecta incluso en las horas de descanso y nos damos cuenta que lo padecemos cuando ya esta asentado en nosotros.

¿Cómo podemos saber si padeceos o no de boreout?. Los autores presenta una serie de preguntas exploratorias, las cuales debemos responder con un si, en cado de que se nos presente la situación señalada varias veces al mes:

1. ¿Realiza tareas privadas durante el trabajo? (correos, chateo personal, juegos en la computadora, etc.)

2. ¿Se siente infraexigido (puede dar más de lo que le exige su jefe) o aburrido?

3. ¿De vez en cuando hace ver que trabaja, aunque en realidad no tiene nada que hacer?

4. Después de la jornada laboral ¿se siente cansado o agotado, aunque no haya padecido de estrés?

5. ¿Se siente más bien descontento con su trabajo?

6. ¿Echa en falta en un significado profundo, un sentido de la ocupación?

7. ¿Podría efectuar su trabajo con mayor rapidez?

8. ¿Le gustaría trabajar en otra cosa, pero teme el cambio porque ganaría mucho menos?

9. ¿Durante el trabajo, envía e-mails privados a colegas?

10. ¿Le interesa su trabajo poco o nada?

Si contestamos afirmativamente la mayoría de las preguntas, hay indicios de que padecemos este mal. El boreout es “ante todo un fenómeno de nuestra sociedad de servicios y de las profesiones que se desarrollan en ella, profesiones en las que –generalmente ante un escritorio- uno trabaja sencillamente para sí y puede presentar unos resultados hasta cierto punto imprecisos. SE produce en profesiones en las que, en momentos punta, el trabajador se encuentra estresado, pero luego, durante largas horas, no sabe que hacer (aparte de hojear revistas o navegar por internet= y se enfrenta, además, al dilema de que no puede mostrar en forma abierta esta situación”.

¿Cuál es el costo para la empresa?. Muy grande, ninguna puede soportar por gran tiempo tener a un personal desmotivado y aburrido en exceso. Son horas hombre tirado al cesto de la basura por no darnos cuenta a tiempo de se presencia. ¿Usted a caso no ha tenido la experiencia de entrar a una oficina y ver que no lo atiende nadie porque todo el mundo parece ocupado? ¿y no ha jurado no volver más a menos que sea estrictamente necesario?.

¿El boreout tiene solución?. Por su puesto que tiene solución. La primera de ellas es lo que los autores denominan “la responsabilidad personal”. Básicamente la existencia o no del boreout depende de nosotros. “Si uno se da cuenta de que tiene un trabajo equivocado, de que ha elegido mal su profesión, de que o pueden aprender nada del jefe o no pueden dar todo lo que tienen, aunque considere que todo es importante para é, ¿por qué no extraer las correspondientes conclusiones? Claro, esto cuesta algo: seguridad, dinero sueños personales.

La segunda solución propuesta es que la empresa incluya el concepto del “Sueldo Cualitativo”, el cual la combinación de tres elementos: Sentido, tiempo y dinero.

· El Sentido se refiere al trabajo en si, en trabajar en algo que realmente nos gusta, que nos llene espiritual y profesionalmente.

· El segundo se refiere al uso adecuado del tiempo, que el laboral se dedique a eso: a trabajar así haya que reducirlas, pero el tiempo que el trabajador pase en la oficina sea en laboras propias de su trabajo y el tiempo e descanso sea que se divierta, para que se lo dedique sus asuntos personales, No hay que permitir que se confundan, y esto debe se a través del estímulo nunca mediante las prohibiciones. Por ejemplo, ¿Qué gana la empresa con prohibir el uso de internet?, cuando hoy día abundan tantos teléfonos celulares de última generación o inteligentes que tienen acceso libre a la red.

· Finalmente, el tercer componente del sueldo cualitativo es el de percibir una justa remuneración en dinero, es el de sentir que el trabajo de uno es bien percibido por la empresa. Es de no ser conformistas y percibir el máximo salario por nuestro trabajo.

Como pueden ver el boreout, aunque de alguna forma todos los hemos percibido en algún momento, es ahora que se está enfrentando y estudiando, y este libro lo considero que es de obligatoria lectura para todos los emprendedores, gerentes y trabajadores. RECUPEREMOS LA MOTIVACION DE NOSOTROS Y DE LOS TRABAJADORES DE NUESTRA EMPRESA.

viernes, 10 de septiembre de 2010

CUANDO APRETA EL CINTURON ¿ME ENDEUDO?

En tiempo de crisis, ¿me endeudo o no?, ahí está la cuestión. Más, endeudarse depende en que gasto, Para que el banco no nos lleve al paredón. Cuando ya estamos que el dinero no nos llega, cuando estiramos hasta el último bolívar, cuando ya no nos alcanza la cobija, como se indicó anteriormente, lo indicado es de buscar mayores ingresos. ¡Claro!, es comprensible y hasta humano que pensemos en el crédito, ya sea formalmente a través del crédito bancario e incluso, informalmente con el prestamista de la oficina.

Endeudarse tiene su ventaja en lo países inflacionarios. ¿Cómo es eso?, dirán algunos, ¡como no! Dirán otros, este se volvió loco, como que dice que generar un pasivo es malo, ¿cómo que generar una obligación es buena?.

Trataré de aclararlo. Según las cifras publicadas recientemente por el Banco Central de Venezuela (BCV), la variación acumulada del Indice Nacional de Precios al Consumidor es de 19, 9% . Esto se traduce que en lo que va de año el poder adquisitivo de nuestros ingresos se ha reducido en 20%. Los 100 bolívares que usted tenía ahora valen solo Bs. 80. La fuentes más optimistas estiman que las inflación estará alrededor de 30% a finales del 2010. En otras palabras los 100 del inicio valdrán 70 al final. Ahora suponga que usted por seguridad los pone al banco a 15%, que es la tasa promedio que indica el BCV. Es decir que, decimales más, decimales menos. Su dinero perderá al final de año 15% (15 de ingreso menos 30 de inflación), o en otras palabras los Bs. 100 que usted depositó el 01 de enero, el 31 de diciembre solo serán Bs. 85. ¿Quién gana en esta transacción los bancos los cuales le estarán pagando con un dinero con menor poder adquisitivo inclusive en algún momento del tiempo usted le estará pagando a ellos por tener su dinero en la cuenta.

En cambio suponga que usted pide prestado esos 100 bolívares el 31 de enero a una tasa activa de 18%, según el BCV, es decir, a final de año usted pagara en términos reales Bs. 88. En este caso, usted tuvo una ganancia de 12% por culpa de la inflación.

Como se deprende de lao anterior, en periodos inflacionarios, es bueno endeudarse. ¿Entonces donde esta la trampa?, la trampa la ponemos nosotros mismos al gastar lo prestado. La norma nos dice que debeos financiarnos con deuda cuando ese préstamo está destinado, a la inversión es decir, para aumentar nuestra capacidad de generar nuevos ingresos, esto sería: para comprar nuevas máquinas, comprar materia prima, educarnos, etc. Cuando pedimos prestado para la inversión debemos tomar en cuenta negociar cierto período de gracia, periodo en el cual debe madurar la inversión y comenzar a generar los nuevos ingresos. Los que han leído las obras de Robert T. Kiyosaki, saben que el recomienda comprar siempre activos, es decir que generan un ingreso, no un gasto. Por lo tanto, si usted adquiere un pasivo por favor que este sea par adquirir un activo.

Un caso muy particular es el de las tarjetas de crédito, las cuales poseen la máxima tasa de interés activa por parte de la banca. El consejo general anterior es totalmente válido en este caso, pero agregándole que el pago de este pasivo debe ser lo más rápido posible. Siempre, pero siempre, tenga presente su flujo de efectivo. Primero, antes de tomar la decisión de endeudarse analice cuidadosamente su flujo de ingresos y gastos, y determine si puede cumplir con los pagos.

Nunca debería destinar el crédito par adquirir bienes de consumo ya que estos no generan ingresos con que pagar la deuda. En caso de que sea necesario, vale el consejo anterior, trate de pagarlo lo más pronto posible. Lo mismo se recomienda con el prestamista, es la última opción.

Endeudarse es normal y hasta veces conveniente, el problema básico surge cuando: hay una caída de los ingresos, por ejemplo, ante una enfermedad o nos quedamos sin trabajo abruptamente; cuando nos endeudamos por encima de nuestra capacidad de pago.

En cuanto a los gastos, que le voy a decir, no se le puede recomendar al venezolano seguir reduciendo sus gastos, si ya se gasta en lo básico, casi todo se va en alimentos y si nos queda algo se gasta en una diversión elemental, cine y TV. Aquí lo que queda es simplemente gastar en lo necesario, si podemos prescindir de el, tratemos de no realizarlo. Recordemos únicamente que cada persona tiene necesidades diferentes, por lo tanto lo que necesario para una no lo es para otra.

En definitiva, en tiempo de crisis o cuando el cinturón comienza a quedarnos chico y apreta, mi recomendación es tratar de aumentar los ingresos, ¿Es difícil?, ¡claro que es difícil!, pero han notado que los grandes inventos se dan cuando había necesidad. Solo hay que ser creativo y no apegarse a una sola forma de ocupación. La mayoría de nosotros es buena en otra actividad diferente a la que normalmente hacemos. El gran Gurú de la administración moderna, Peter Druker, recomendaba desarrollar y estudiar otra ocupación. Si recuerdo bien, era un maestro en origami, el arte japonés del papel. Muchas personas han sido muy exitosas en actividades que no eran la suya, El Dr. Omar Cruz, quien es el orador latino más exitoso es Doctor en química. En casos de duda solo exclamemos ¡QUI

CUANDO APRETA EL CINTURON ¿DEBEMOS ARROPARNOS HASTA DONDE LLEGA LA COBIJA?

Una de las sentencias, para mi muy triste, del venezolano común es: “hay que arroparse hasta donde llega la cobija”. Metáfora utilizada para indicar que hay que reducir los gastos hasta que lo permitan los ingresos. Digo que es muy triste porque esta es la bandera más izada por los conformistas, por los que le tienen pánico a lo que vendrá. Esta, es solo equiparable con la de “vale más pájaro en mano, que ciento volando”.

Sin negar que hay que reducir los gastos, tema que se tocará en otro artículo Siempre le pregunto a estos conformistas ¿Por qué, no tratan de buscar una cobija más grande. Muchos dicen que es una locura, que esto es dejar al azar el futuro. ¿Qué pasa si no consigo una cobija más grande? ¿Qué sucede si la nueva cobija es solo temporal?, esta son algunas de las dudas clásicas que a uno siempre le peguntan. Pero como lo igual no es trampa, a su vez les pregunto ¿y, si la cobija nueva es lo suficientemente grande para arroparlos por muchos años? ¿y, si es para siempre?.

En vedad ningunas de estas preguntas pueden ser contestadas sin el riesgo de equivocarse. Lo que si no se puede negar que la cobija nueva no le va a llegar por si sola, hay que ir a comprarla, ya sea con módicos abonos o al contado.

¡Ni se le ocurra vender o botar la cobija vieja todavía!, uno puede ir buscando la nueva mientras sigue usando la otra. Más claro, uno puede seguir laborando en su trabajo actual e ir buscando una nueva actividad que le genere unos mayores ingresos. ¿no es el caso de miles estudiantes venezolanos que estudian de noche y trabajan de día con la esperanza de graduarse y tener un mejor trabajo en el futuro?. No es fácil, todos sabemos que nada es fácil en esta vida. Y mientras más se trabaje en adquirir esa nueva cobija, más grande será esta. Peor es quedarse en casa lamentándose y quedándose con la duda de si hubieran podido arroparse con una más grande. Como muchas cosas, esa nueva hay que pagarla a plazos, formándonos constantemente, siempre debemos crecer, siempre hay que tratar de buscar una cobija más grande. La finalidad es la de buscar que todos los miembros de la familia puedan tener la suya.

Los más perspicaces se habrán dado cuenta, una cobija nueva nunca se podrá adquirir al contado, puede ser que no las regalen, pero lo normal es que la adquirimos poco a poco, cuota a cuota. Sin embargo, lo más importante, lo crucial, es tomar la decisión de adquirirla y de comenzar de inmediato a pagar las cuotas, formándose, leyendo, estudiando. Cuando ya nos queda apretado el cinturón o queda pequeña cobija, es hora de buscar unos nuevos. Ya vimos la forma de buscarlo a través de un ascenso, la próxima semana analizaremos lo referente al “emprendimiento”

martes, 7 de septiembre de 2010

¿Crear una emprsa o un negocio?

Por Eduardo Martí


Mucha gente fracasó a la hora de crear un negocio porque no se propusieron desde el principio a crear una empresa. Es bien sabido que muchos intentos de crear un negocio propiofracasan en los primeros tres años. Es posible que al inicio llegaran a tener negocios rentables y desaparecer de todas maneras al poco tiempo.

Crear un negocio es distinto a crear una empresa. Y en este artículo desarrollaré la diferencia a partir de mi experiencia propia acumulada desde que era un joven empresario, cuando fundé FORJA Consultores (1985), pasando por 25 años después en los que he tenido nuevas y prósperas empresas.

Cuando fundé FORJA Consultores sabía muy bien que quería crear una empresa y no solamente crear un negocio. Imagino que al leer estas líneas ya debes estar teniendo una idea de la diferencia. Comencemos por aclarar que hacer negocios tiene que ver con aprovechar una oportunidad y sacar el máximo beneficio posible. Hay gente con habilidad gigantesca para tener ideas de negocios y hay otras personas que las ven y las explotan inteligentemente. Esto está muy bien. Pero esto no es crear una empresa. Hay que tomar en cuenta que las ideas de negocios tienen un carácter fugaz, transitorio y son oportunidades efímeras aunque duren un cierto tiempo.

En cambio, crear una empresa es diferente. La empresa busca generar una estructura rentable que se mantenga en el tiempo para ofrecer productos y/o prestar servicios que necesita la comunidad. Es crear una organización para hacer negocios rentables. Como vemos, una cosa es tener una intención a corto plazo de crear un negocio y otra es crear una empresa. No está mal hacer negocios pero no crea que con eso está haciendo empresa.

Desde mis inicios como joven empresario lo tuve muy presente. Quería ser Empresario y no Negociante. Es más, debo confesar algo que puede ser insólito: cuando cree la empresa no tenía mucha idea de a qué se dedicaría. Es decir, no tenía clara la idea de negocio; sólo sabía que tendría que ver con educación, con adultos y que me daría el buen dinero que yo merecía. También sabía que no se dedicaría a dar cursos de inglés ni cursos de computación. Si bien FORJA hoy día es altamente reconocida por sus cursos gerenciales, cursos de liderazgo ycursos de coaching, los dos primeros años fueron dedicados a crear y producir audiovisuales educativos… y nos fue muy bien. Fue una buena idea de negocio. Luego surgió otra idea de negocio para dictar un curso en un empresa y siguieron apareciendo negocios. No es sino 10 años después de creada la empresa que encuentra su actual camino en el que hacemos muchos negocios. Todos fueron negocios rentables y como todos los negocios, ellos son perecederos, pero la empresa no era el negocio. Creamos una empresa para hacer negocios y esto es radicalmente diferente. Los negocios puede terminar pero la empresa continúa.

Por eso te quiero recomendar que cuando inicies tu negocio propio a partir de buenas ideas y oportunidades, lo hagas con la visión de hacer empresa, siempre teniendo presente cómo vas a lograr expandirla para que perdure más allá de las crisis y consolidar un éxito sostenible y sustancioso.

Si quieres conocer un poco más de mis empresas puedes visitar los enlaces que te muestro al final del escrito, pero antes, quiero que me dejes tu comentario sobre las ideas que te expresé. Y es bien importante que lo hagas porque te lleva a consolidar tu reflexión.

El que comparte se lleva la mejor parte. Así que déjame tu comentario.

Una última idea, emprende tu negocio propio pero no descuides formarte como empresario.